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Estudio descriptivo de los conocimientos sobre recursos y uso de los servicios de salud de los  estudiantes del I.E.S. Villajunco de Santander

Título

Estudio descriptivo de los conocimientos sobre recursos y uso de los servicios de salud de los  estudiantes del I.E.S. Villajunco de Santander

Autores

Laura García Blanco
Autor/a para correspondencia

DUE del Hospital Laredo.

auragblanco@hotmail.es

Resumen

El binomio salud y juventud ha despertado especial interés dentro del campo de la salud pública durante los últimos años, por lo que parece interesante conocer cuál es el uso que hace la población joven de los servicios de salud y qué conocimientos tienen los adolescentes acerca de los recursos disponibles a su alcance, así como saber si existen diferencias en cuanto al sexo, edad o nacionalidad.

A tal efecto, se llevó a cabo un estudio descriptivo transversal, usando una muestra de 40 alumnos del I.E.S. Villajunco de Santander, a los que se administró un cuestionario anónimo. Los resultados obtenidos demostraron que las diferencias más acuciadas encontradas en las respuestas están en relación a la edad y al sexo, pero se determinó que la nacionalidad apenas influye en el uso y conocimiento de los recursos sanitarios.

Para profundizar más en los resultados obtenidos, se plantea la posibilidad de realizar un taller de foro debate con los estudiantes; de esta forma también se podría conocer cuáles son sus necesidades sentidas respecto a los servicios sanitarios y los recursos que se ponen a su disposición en las áreas de salud de Cantabria.

Abstract

The relationship between health  and teenagers  has  sparked  off  a special interest in  public health  system  into recent years. There is a great   interest  in knowing what is the knowledge, how  much today’s  youth  use  the  health services and  the   resources which are available to them, and also to know if there are some differences between gender, age or nationality.

For  that  reason,  we  carried out a descriptive study. The sample was composed by 40 students from IES  Villajunco  of  Santander,  to whom were given an anonymous questionnaire. The results showed  that there were more differences  in the answers not only in  age but also in sex .  It seemed that  nationality had  little impact on the use and knowledge of health resources.

To go into the results in great depth, we considered the possibility of doing a workshop discussion forum with students. In addition, it  could also allow us what are their perceived requirements  regarding to  health services and  resources, which are  available  to them at health services  of Cantabria.

Artículo

foto portada

1.- INTRODUCCIÓN

El binomio salud y juventud ha despertado especial interés dentro del campo de la salud pública durante los últimos años, sin embargo, cada vez se hace más difícil distinguir entre adolescencia y juventud (1, 2), por lo que los autores más destacados en la materia (Bloss, Ausubel, Erikson, Sullivan, Piaget) no coinciden en su diferenciación exacta; de otro lado, lo que sí es claro es que, la etapa entre los diez y los veinte años, marca aspectos diferenciales en el desarrollo que se reflejan en importantes transformaciones psicosociales, que además coinciden con las edades en las que culmina el crecimiento físico  (1).   

Las características de esta etapa vital, hacen que los adolescentes sean un conjunto social especialmente vulnerable a los cambios sociales y culturales que se producen en el país, ya que se encuentran especialmente condicionados por el entorno; concretamente: la familia, las creencias religiosas, la etnia y los grupos de iguales influyen en la formación de las creencias sobre salud de los jóvenes y determinan la construcción de los estilos de vida relacionados con esta (3).  

Esta vulnerabilidad viene favorecida entre otras cosas por la amplia información disponible y el fácil acceso a la misma, que influye en la construcción de las creencias, los conceptos, las actitudes, los valores y las prácticas desarrolladas en todos los ámbitos de la vida, incluida la salud. No obstante, este hecho no garantiza en todos los casos la calidad y el buen uso de dicha información y, por tanto, tampoco garantiza el cambio de creencias, actitudes y estilos de vida (3).

Los jóvenes se encuentran expuestos a diario a factores como el consumo de drogas, las prácticas sexuales de riesgo, los accidentes de tráfico, etc. Todos ellos se engloban dentro de los conocidos determinantes de salud de los jóvenes, que han sido ampliamente estudiados en la literatura (3, 4). Se ha observado que el peso de los determinantes más importantes relacionados con la mortalidad y la morbilidad de la población juvenil es cambiante y los principales problemas de salud que les afectan se distribuyen de manera diferente según grupos de edad, género, comunidad de residencia y clase social. Además, la distribución de los problemas relacionados con determinantes culturales y con la conducta, presentan una dinámica que requiere la constante actualización del conocimiento, para actuar sobre ellos de forma efectiva (3).

En general, los jóvenes españoles perciben su estado de salud como bueno o muy bueno (2, 3), aunque el estado de su salud emocional suele ser bastante menos evidente que el de la física (2). Se sabe que los jóvenes que mantienen buena relación con sus padres, suelen tener una mejor percepción de su propia salud, al igual que aquellos jóvenes que trabajan y estudian, frente a los que se encuentran en desempleo o tienen peores notas en los estudios (5). Pese a ello, los problemas por los que los jóvenes consultan a los servicios sanitarios no coinciden con los problemas de salud que los jóvenes atribuyen a la juventud, y las actividades preventivas desde los servicios sanitarios dirigidas a la población joven parecen ser escasas. Posiblemente, esta sea una de las razones por la que los adolescentes perciben barreras para utilizar este tipo de servicios (2). 

Por tanto, parece necesario profundizar en las necesidades sentidas por los jóvenes respecto a los servicios sanitarios, pero previamente es imprescindible saber qué uso hacen de dichos servicios y si conocen todos los recursos puestos a su disposición. Las aportaciones a la comunidad de este trabajo repercuten sobre este hecho: ampliando los conocimientos sobre qué saben y sienten los adolescentes en relación a los servicios de salud, se pueden revisar los recursos disponibles, adecuándolos si es preciso a las necesidades de estos en la actualidad. 

 

2.- OBJETIVOS

El objetivo de este estudio se centra en conocer cuál es el uso que hace la población joven de los servicios de salud y qué conocimientos tienen los adolescentes acerca de los recursos disponibles a su alcance. Una vez obtenidos los primeros datos, el objetivo secundario es detectar si existen diferencias significativas atendiendo a factores como el sexo, la edad o la nacionalidad.

 

3.- MATERIAL Y MÉTODOS

Se llevó a cabo un estudio con diseño descriptivo transversal cuyos sujetos de estudio fueron los alumnos matriculados en los dos ciclos de educación secundaria obligatoria (E.S.O.) del Instituto de Educación Secundaria (I.E.S.) Villajunco de Santander, en Cantabria, durante el curso académico 2011-2012. Se excluyeron aquellos estudiantes de Bachillerato y Formación Profesional dado que, por las características de estos niveles de estudios, el intervalo de edad es muy amplio.  

El I.E.S. Villajunco acoge alumnos de diversas áreas del municipio, aunque en su mayoría los estudiantes residen en la zona básica de salud en la que se encuentra enclavado el centro (6). Hay un total de 219 alumnos matriculados en los dos ciclos de la E.S.O., de edades comprendidas entre los 12 y los 18 años, según los datos de registro. De ellos, aproximadamente un 20% son alumnos extranjeros (ver anexo 1). Entre los países de origen que más se repiten están, por orden decreciente: Colombia, Ecuador, Marruecos, Rumanía y Moldavia.  

Para la recogida de datos se utilizaron unos cuestionarios (ver anexo 2) elaborados previamente a partir de una revisión bibliográfica (3). Estos cuestionarios se adaptaron al nivel lingüístico de los alumnos con ayuda de profesorado del centro y se dividieron estructuralmente en dos apartados: un primer apartado de recogida de datos sociodemográficos que constaba de 7 ítems de respuesta cerrada y, un segundo apartado, con 9 ítems para explorar las diferentes variables sobre uso de los servicios de salud y conocimiento de los recursos sanitarios disponibles, que utilizaba preguntas cerradas. Sin embargo, en las preguntas 1, 3 y 6 se deja un espacio de respuesta abierta para obtener más información acerca de los conocimientos del estudiante. En la pregunta 8, se ofrece al alumno una tabla de respuesta donde se relacionan los temas de drogadicción, tabaco, alcohol y hábitos sexuales con la fuente de información a la que recurrirían para resolver sus dudas sobre dichos temas: Internet, amigos, familia o profesionales sanitarios.  

Se informó tanto a la dirección del I.E.S., como a los alumnos, del carácter anónimo de los cuestionarios y su finalidad. 

Los cuestionarios fueron repartidos por los profesores y tutores en horario lectivo el día 13 de Enero de 2012 y fueron autocumplimentados por los alumnos, tal y como había sido acordado previamente con la dirección del instituto. En total, se recogieron 213 cuestionarios, divididos en cuatro grupos correspondientes a los cuatro cursos de la E.S.O. Para facilitar el análisis de datos, de cada uno de los grupos, se seleccionó de manera aleatoria una muestra de 5 hombres y 5 mujeres.

El análisis de los datos recogidos se llevó a cabo mediante una tabla de volcado de datos, elaborada con el programa Microsoft Office Word versión 2007. 

 

4.- RESULTADOS 

De la muestra de 40 alumnos estudiada, el 50% fueron hombres y el 50% mujeres, que correspondían a los 5 hombres y 5 mujeres elegidos de cada curso. La edad media fue de 13’7 años, estando las edades en el intervalo de los 12 a los 17 años. El 62’5% de los estudiantes eran de nacionalidad española y el 37’5% restante tenía otro país de procedencia diferente a este: de los 15 estudiantes extranjeros de la muestra, 4 procedían de Ecuador, 3 de Colombia y 3 de Rumanía; el resto tenían nacionalidad italiana, boliviana, marroquí, moldava o cubana (ver gráfico 1). 

Un 64’4% de los padres tiene estudios de bachillerato, formación profesional o estudios superiores, frente a un 80% de las madres. Del total, un 38’96% tiene estudios superiores, no habiendo diferencias en cuanto al sexo ya que, de dicho porcentaje, 15 sujetos eran madres y 15 padres.

Sólo un 5% de los estudiantes no ha utilizado nunca un servicio de salud, y entre las respuestas de los que sí lo hicieron se obtuvo que la mayoría había acudido a la consulta de su médico de cabecera o pediatra (según el caso) y al servicio de urgencias del hospital. Otros, en menor proporción, afirmaron haber a la consulta de algún especialista (dermatología, neumología) o haber estado ingresado en la Residencia Cantabria. Un 92’5% de las respuestas en cuanto al trato recibido indica una percepción buena o muy buena del mismo, frente a un 7’5% que respondió no sabe/no contesta.

Un 75% de los alumnos encuestados refirieron conocer cuál es su centro de salud de referencia, aunque se detectaron 3 falsos positivos ya que en el apartado de respuesta abierta se indicó como tal el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y la Residencia Cantabria, que no se corresponden con el objeto de la pregunta. No se detectaron diferencias significativas en cuanto al sexo o nacionalidad, aunque sí respecto a la edad ya que el 70% de alumnos que respondieron negativamente correspondían a los dos primeros cursos de la E.S.O.  

Casi todos los alumnos (un 80%) saben de la existencia de un servicio de urgencias extra hospitalario disponible en determinados centros de salud de Cantabria, aunque únicamente un 72’5% sabe donde se localiza. Llama la atención en las cifras que los chicos son quienes más afirmar saber de la existencia de estos servicios, pero son a su vez quienes más ignoran su localización. 

Un 62’5% de los alumnos se sentirían cómodos contestando a preguntas sobre sus hábitos sexuales o de consumo de drogas en una consulta médica, sin que existan diferencias importantes en los parámetros estudiados. Todas las justificaciones en este caso se sintetizan en las siguientes frases: “no tengo nada que esconder”, “son cosas normales”, “no tengo hábitos extraños”, “si lo preguntan es por algo”, “es importante decir la verdad para que me diagnostiquen bien” o “para que me den la medicación correcta”. En el caso de aquellos que contestaron que no se sentirían cómodos, aludieron al hecho de que “me da vergüenza”, “porque seguramente estén mis padres delante”, “porque son cosas personales”.

En cuanto a la pregunta 7 del cuestionario, un 40% de los alumnos no sabe lo que es el “secreto profesional”, de los cuales un 75% corresponden a los dos primeros cursos, un 56’25% son mujeres, un 43’75% hombres y un 62’5% españoles. Sin embargo, en proporción al número de alumnos estudiados de cada nacionalidad, coincide que para el caso de españoles (10 de 25) y no españoles (6 de 15), que no sabían lo que era el “secreto profesional, es un 40% en ambos.

La pregunta 8 ofrecía una tabla de respuesta que pone en relación a la fuente de información que utilizarían y las diferentes variables estudiadas: drogas, tabaco, alcohol y sexualidad. De esta forma se obtiene que la principal fuente de información sea la familia en todos los casos, seguido de los profesionales sanitarios, Internet y los amigos, por este orden. Mientras que a la familia y a los profesionales sanitarios, tanto chicos como chicas, recurren en proporciones similares, son ellas quien hacen mayor uso de Internet y ellos quienes más apoyo buscan en los amigos. La búsqueda de información en Internet es más patente conforme se incrementa la edad, lo que ocurre inversamente en el caso de los profesionales sanitarios, que son comúnmente más consultados por los adolescentes más jóvenes (ver gráfico 2).  

Finalmente, un 67’5% de los alumnos encuestados considera que sí dispone de información suficiente respecto a los servicios de salud a su alcance, siendo mayor la proporción de alumnos españoles que extranjeros los que dieron esta respuesta (un 72% frente a un 60%). Pese a que las diferencias en cuanto al sexo no son significativas, en cuanto a la edad indican que son los alumnos de 1º y 2º de la E.S.O. los que peor percepción tienen de este hecho. 

 

5.- DISCUSIÓN

A la vista de los resultados obtenidos, podemos afirmar que las diferencias más acuciadas son en relación a la edad y, menos frecuentemente, en cuanto al sexo. Los alumnos de menor edad son aquellos que cuentan con menores conocimientos y manifiestan no tener información suficiente sobre los recursos sanitarios.

La nacionalidad apenas influye en el uso y conocimiento de los recursos sanitarios. Este hecho puede ser debido a que muchos de los alumnos extranjeros llevan residiendo en España desde edades muy tempranas y que están adaptados al medio en el que viven y se desarrollan. Una de las debilidades del cuestionario elaborado, habita precisamente es este hecho: hubiera sido de interés para el análisis de los datos conocer los años de residencia en España, ya que probablemente en muchos de los casos, la variable nacionalidad no implique diferentes actitudes o conocimientos dentro de un grupo de iguales y, menos, dentro del intervalo de edad estudiado, como desde un punto de vista hipotético cabría esperar.  

Por otro lado, la muestra no es totalmente representativa, ya que los alumnos extranjeros constituyen un 37’5% de los 40 estudiados, frente al 19’18% que representan del total de alumnos matriculados en los cursos elegidos. La elección de otra técnica de selección de la muestra posiblemente hubiera contribuido a proporcionar datos más cercanos a la realidad. 

Según los datos recabados, la mayor parte de alumnos pertenecen a familias con un nivel cultural medio, e incluso alto. La influencia del entono familiar y, por tanto, la educación recibida, puede ser una de las razones por las cuales los resultados evidencien un adecuado conocimiento de la existencia y localización de los centros sanitarios, de conceptos como el de “secreto profesional” o entiendan como algo normal y aceptable que se les pregunte por aspectos de su vida personal e íntima. Además, la familia parece ser, en la mayoría de los casos, un fuerte punto de referencia. De hecho, llama la atención la escasa búsqueda de apoyo en el grupo de iguales cuando se trata de problemas relacionados con la salud, cuando se sabe y se ha estudiado que en esta etapa de la vida el entorno social tiene gran influencia sobre los individuos. 

Sería interesante desarrollar con los alumnos un taller de foro debate para indagar más en los resultados obtenidos con esta en cuesta y conocer cuáles son sus necesidades sentidas con respecto a los servicios sanitarios y los recursos que se ponen a su disposición en las áreas de salud de Cantabria. De esta forma, se podría alcanzar un mayor nivel de comprensión de sus respuestas, así como proponer intervenciones desde los centros asistenciales dirigidas a cubrir y solventar sus posibles necesidades de una manera más eficiente si cabe de lo que se viene haciendo. 

 

6.- CONSIDERACIONES ÉTICAS 

A efectos de realización y publicación del estudio, ha sido solicitada en primera instancia la autorización a la dirección del I. E. S. Villajunco, informando verbalmente del objetivo e intencionalidad del estudio. 

Se informó por escrito a los estudiantes de que el cuestionario era de carácter anómino y que en ningún caso la información recogida identificaría directa o indirectamente a los participantes del estudio. Los datos sólo serán utilizados para el objetivo descrito en el trabajo y en ningún caso con otra finalidad, respetando las normas internacionales y nacionales sobre la protección de datos..

 

7.- BIBLIOGRAFÍA

1. Krauskopof Dina. El desarrollo psicológico en la adolescencia: las transformaciones en una época de cambios. Adolesc. salud  [revista en la Internet]. 1999  [citado  2012  Ene  28];  1(2): 23-31. Disponible en: http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-41851999000200004&lng=es.

2. Dávila León, O. Adolescencia y juventud: de las nociones a los abordajes. Ultima décad.,  Santiago,  v. 12,  n. 21, dic.  2004.   [Accedido a  28  enero  2012]. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-22362004000200004&lng=es&nrm=iso>..  doi: 10.4067/S0718-22362004000200004

3. Hernán M, Ramos M, Fernández A. Salud y Juventud en España 2001. Informe de Progreso nº1; EASP, CJE; 2001. 

4. Espinosa González Leticia. Cambios del modo y estilo de vida; su influencia en el proceso salud-enfermedad. Rev Cubana Estomatol  [revista en la Internet]. 2004  Dic [citado  2012  Ene  28];  41(3). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75072004000300009&lng=es.

5. Hernán M, Fernández A, Ramos M. La Salud de los Jóvenes. Gac Sanit [serie en Internet]. [Citado el 26 de enero 2012]. Disponible en: http://www.scielosp.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-91112004000700010&lng=en

6. SC Salud [sede Web]. Santander: Servicio Cántabro de Salud [acceso el 29 de Enero de 2012]. Mapa Sanitario. Disponible en: http://www.scsalud.es/mapa_sanitario/zonas.php?Id=1.


*ANEXO 1. Tabla IES Villajunco - Alumnado extranjero

anexo 1 alumnado extranjero

 

*GRÁFICO 1. Gráfico País de origen

graf 1 pais de origen

*ANEXO 2. Cuestionario

anexo 2 formulario

*GRÁFICO 2. Gráfico Fuentes de información usadas por los jóvenes

graf 2fuentes informacion

 

 

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