El Colegio de Enfermería celebró el Día Mundial de la Diabetes. Cientos de cántabros conocieron su riesgo a padecer diabetes tipo 2

  • 15/11/11
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250 personas participaron en la ‘Marcha por la Diabetes’ del Centro de Salud Altamira de Puente San Miguel
Los ciudadanos cántabros respondieron de forma espectacular a la jornada que el Colegio de Enfermería de Cantabria organizó, en colaboración con el Ayuntamiento de Santander, para informar a los ciudadanos de la región sobre el riego de padecer diabetes tipo 2.
Más de 700 personas realizaron el test y las pruebas que determinan si una persona es proclive a desarrollar esta enfermedad que, en palabras de la presidenta del Colegio de Enfermería, Rocío Cardeñoso, “en la actualidad, once de cada cien cántabros sufre diabetes, un porcentaje ligeramente inferior al del conjunto de España que sube hasta 13%” y añadió que “la diabetes se puede prevenir con, al menos, media hora al día de ejercicio físico, una alimentación saludable basada en la dieta mediterránea y manteniendo un peso adecuado”.
La actividad ha supuesto un paso más dentro de la campaña que el Colegio de Enfermería de Cantabria ha iniciado para mostrar a todos los ciudadanos de la región que con la prevención se pueden evitar muchas de las enfermedades, como es el caso de la diabetes, que afectan a aquellos que tienen sobrepeso –sobre todo si la grasa está localizada en la zona abdominal–, no siguen una dieta saludable ni hacen ejercicio y, además, tienen un historial familiar en el que existen antecedentes de diabetes.
La jornada fue inaugurada por el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, que destacó que “las competencias de los ayuntamientos en materia de salud se centran en la prevención y la importancia de favorecer desde la política municipal la promoción de la práctica deportiva para prevenir enfermedades como la diabetes”. Al mismo tiempo, calificó de “altísimo” el índice de personas con diabetes y mostró la disposición de la entidad que preside de apoyar “todas las iniciativas que ayuden a formar a la población para que ésta sea capaz de prevenir la enfermedad”.
A pesar de que estaba previsto terminar la jornada a las siete de la tarde con la iluminación de azul de la fachada del palacio consistorial (color representativo de la diabetes), la actividad de la carpa no se pudo concluir hasta casi las ocho, pues los ciudadanos continuaban haciendo cola para informarse sobre si eran susceptibles de padecer la enfermedad.