El control de las emociones y la evidencia científica, protagonistas de la jornada vespertina de Enfermería Integrativa

  • 21/04/17
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Con el auditorio del Paraninfo de la Magdalena repleto se iniciaron las sesiones vespertinas protagonizadas por Emma Barthe, Tomás Fernández y Myriam Algueró, quienes intercambiaron impresiones sobre las emociones y su influencia en nuestra salud y sobre la necesidad de buscar las evidencias científicas que avalen la aplicación de los cuidados integrativos.

Emma Barthe fue la encargada de reanudar las sesiones vespertinas de las II Jornadas de Enfermería Integrativa de Cantabria y IV Nacionales del Grupo Intercolegial de Enfermería Española de Cuidados Holísticos (CHEE). El control de las emociones y su influencia en nuestra salud fue el eje principal sobre el que giró el hilo argumental de su ponencia. Según esta psicóloga especializada en la medicina conductual “nuestro estado mental puede cambiar el estado de nuestro cuerpo a través del sistema nervioso central, el sistema endocrino y el inmunológico. Por supuesto la influencia se da en ambos sentidos”. Se da la circunstancia de que existen pensamientos que pueden distorsionar la realidad y perjudicar nuestro estado de bienestar emocional además de interferir negativamente en la evolución de la enfermedad. “El pensamiento siempre va acompañado de una emoción que a la vez va acompañada de una actitud que a la vez va acompañada de una conducta”, según explicó Emma Barthe, quien además hizo especial hincapié en la necesidad de fortalecer los pensamientos positivos y despertar un grado óptimo de colaboración junto con la adquisición de valores y actitudes encauzadas hacia la aceptación y la posibilidad de la sanación.

La importancia de la evidencia científica

La búsqueda incansable de la evidencia científica en todas y cada una de las terapias integrativas sobre las que se ha debatido a lo largo de estas jornadas es sin lugar a dudas uno de los principales objetivos de los organizadores y participantes de este evento. Esa justificación científica obligaría a los responsables sanitarios a la implantación progresiva de estas terapias naturales en los procesos de cuidados, mejorando la atención a los pacientes, quienes, cada vez con más insistencia están demandando este tipo de tratamientos integrativos.