1.- INTRODUCCIÓN, ANTECEDENTES Y ESTADO ACTUAL DEL TEMA. MARCO TEÓRICO
La alimentación es un proceso fundamentalmente fisiológico. En el hipotálamo se encuentran ubicados los centros del hambre y saciedad, aunque gracias a la corteza cerebral estos coordinan y correlacionan las percepciones de los órganos sensoriales, el almacenamiento de los recuerdos de experiencias pasadas y la relación de este comportamiento con el mundo exterior del sujeto, todo ello con el objetivo de conseguir alimento1.
No obstante, el proceso no es tan mecánico como parece. El desarrollo psicológico también está influido por la alimentación. A través del seno materno el bebé aprende sentimientos de seguridad, bienestar y afecto. La relación con la comida con estos afectos dura toda la vida, motivo por el cual ciertos estados emotivos como la ansiedad, depresión o alegría influyen en los procesos de alimentación1.
En la sociedad occidental y muy en especial la española, el acto de comer es un acto social. Se come de manera grupal y la forma en que se lleva a cabo define a los diferentes grupos culturales. Es a través de la comida que se produce un acto de comunicación social y se da un proceso de cohesión e identifcación en el grupo1.
Un trastorno de la conducta alimentaria es una enfermedad provocada por la ansiedad y la preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico. Esto ocurre cuando una persona coloca a la comida como eje central en su vida. Para la persona que padece algún trastorno alimenticio, la comida adquiere un protagonismo especial, dándole un significado específico de acuerdo a diversos factores psicológicos y evolutivos1. Basa en ella todos los pensamientos y actos que forman parte de su vida diaria, sintiéndose totalmente dependiente de esa idea. La comida se convierte en la razón por la cual se acude o no a una fiesta o reunión, se evitan las visitas a los amigos en las horas de comida, se deja de salir a comer a restaurantes en los que consideren que van a servir alimentos que engordan. Este tipo de pacientes llegan a ingerir una fruta o un yogur en todo el día, de modo que la comida controla su vida casi por completo.
Estas enfermedades ocurren por lo general en la adolescencia, entre los 13 y los 20 años, ya que es un período en el que el cuerpo se va desarrollando y cambia de manera abrupta, mientras que la imagen mental que se tiene del propio cuerpo es mucho más lenta que su evolución fisiológica1. Añadido a esto, la publicidad y los medios de comunicación son en parte responsables del creciente aumento de este tipo de enfermedades, al promover modelos o prototipos perfectos del hombre y la mujer. La adolescencia es una etapa delicada, pues el joven se encuentra en plena evolución tanto física como psíquica; es más propenso a caer en desarreglos alimenticios al no tener aún formados ni su cuerpo, ni su personalidad ni su identidad.
Criterios diagnósticos de Anorexia Nerviosa
- Peso inferior al 85% del valor mínimo normal, considerando edad y talla (Índice de Masa Corporal de Quetelet igual o inferior a 17.5 kg/m2). La pérdida de peso se debe a la restricción o evitación de alimentos que engordan, o a prácticas de vómitos autoprovocados y uso de laxantes, al ejercicio excesivo y/o al consumo de anorexígenos o diuréticos.
- Miedo intenso a ganar peso, estando incluso por debajo del peso normal.
- Distorsión de la imagen corporal. Exagerada su importancia en la autoevaluación. Negación del peligro que comporta el bajo peso corporal.
- Amenorrea de, al menos, tres ciclos menstruales consecutivos. Así mismo, puede presentarse concentraciones altas de la hormona del crecimiento y de cortisol, alteraciones del metabolismo periférico de la hormona tiroidea y anomalías en la secreción de insulina2.
El DSM-IV especifica entre: tipo restrictivo (cuando no se recurre a atracones o purgas) y tipo compulsivo/purgativo (si se recurre a vómitos provocados o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas)2
Criterios diagnósticos de la Bulimia Nerviosa
- Atracones recurrentes y sensación de pérdida de control sobre la ingesta de alimento.
- Conductas compensatorias con el fin de no ganar peso (vómitos, uso de laxantes, enemas, diuréticos, ejercicio físico exagerado y períodos de ayuno).
- Los atracones y las conductas compensatorias tienen una frecuencia de, al menos, dos veces por semana. Por miedo a engordar el paciente se fija de forma estricta un peso por debajo incluso del que tenía antes de la enfermedad2.
Puede ser de tipo purgativo (presencia de vómitos regulares o uso de laxantes, diuréticos o enemas en exceso), y no purgativo (uso de otras conductas compensatorias, como el ayuno o el excesivo ejercicio físico).
Es alarmante el aumento del número de personas afectadas por anorexia. Actualmente, afecta aproximadamente a 1 de cada 200 jóvenes de entre 12 y 14 años en los países desarrollados, y aunque las mujeres jóvenes (14-18 años) siguen siendo el colectivo más afectado, los varones, mujeres maduras y niños/as menores de 12 años comienzan a agregarse a la lista de víctimas de este trastorno.
La anorexia nerviosa es más frecuente en la mujer que en el varón en una proporción de 10:1. La bulimia se da con más frecuencia que la anorexia nerviosa, su incidencia es cuatro veces mayor. Los estudios plantean que entre el 3% y el 10% de las chicas la sufren. El 50%-60% de los casos se curan, y el resto de pacientes cronifican la enfermedad.
2.- MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL
La conducta alimentaria se define como el procedimiento referente a los hábitos de alimentación, la discriminación de los alimentos que se consumen, su preparación y las cantidades que se ingieren. En dicha conducta intervienen aspectos como la fisiología del apetito y la saciedad, socioculturales y familiares1.
3.- RELEVANCIA CIENTÍFICA Y SOCIOSANITARIA DEL ESTUDIO
Los resultados que se obtengan de dicho estudio pueden definir estrategias de mejora en el tratamiento y manejo de dichos trastornos. Ser difundidos fuera del ámbito hospitalario con el objetivo de impartir educación para la salud a nivel poblacional. Plantearse un cambio o ajuste de los protocolos existentes relacionados con este tipo de enfermedades. A su vez, se apreciaría mayor competencia y preparación del equipo sanitario en cuanto a la atención de este tipo de demanda sanitaria se refiere.
4.- OBJETIVOS
Objetivo general: conocer la prevalencia de los diferentes diagnósticos correspondientes a los trastornos de la conducta alimentaria.
Objetivo específico: cuantificar el número de personas según edad y sexo con trastornos alimenticios de dicha unidad.
5.- METODOLOGÍA
- Participantes: pacientes con diferentes TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria) que estuvieron ingresados en la UTCA (Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria) de Cantabria, con edades comprendidas entre 16 y 46 años, y de ambos sexos
- Diseño: estudio descriptivo observacional, de carácter retrospectivo, durante el período 2010-2011.
- Variables: edad, sexo y diferentes tipos de diagnósticos.
- Instrumentos, técnica y recogida de datos:
- Base de datos - Revisión de historias clínicas
- Análisis de datos: se realizará un análisis exploratorio de datos de la muestra recogida en el estudio.
- Se consultarán las variables nominales diagnóstico y sexo, y la numérica edad. - Se hará uso de la prueba como grupos independientes.Aplicación de los test ‘Chi Cuadrado’ y ‘T de Student’. - Se utilizará el software estadístico SPSS.20 Se asumirá significación estadística cuando p<0.5
- Representación de los datos: a través de diagrama de barras y diagrama de sectores.
- Limitaciones del estudio: hoja de registro mal cumplimentada o incompleta. Ausencia de los datos requeridos para el estudio en las historias clínicas.
- Tiempo de estudio: se estima que el tiempo de estudio será del 01/06/2012 al 01/12/2012.
6.- PLAN DE TRABAJO
***Diagrama. Publicación de los resultados
7.- EXPERIENCIA DEL EQUIPO INVESTIGADOR
Yolanda Doalto Muñoz
- Trastornos psiquiátricos para Enfermería I (2.8 créditos; año 2008).
- Trastornos psiquiátricos para Enfermería II (2.9 créditos; año 2008).
- La entrevista de enfermería al paciente psiquiátrico (3.1 créditos; año 2008)
- Urgencias psiquiátricas y tratamiento farmacológico (2.2 créditos; año 2008)
- Introducción a la investigación para profesionales de enfermería (7.8 créditos; año 2012).
Adriana López Hinojal
- Máster en Urgencias, Emergencias y Críticos (60 ECTS; período 2009-2010).
- Los Probióticos: alimentos funcionales y su manejo en Enfermería (6.1 créditos; año 2011).
- Introducción a la investigación para profesionales de Enfermería (7.8 créditos; año 2012).
Tania Cano Bances
- Curso de nutrición en situaciones patológicas para enfermería (11,1 créditos; año 2006)
- Curso de nutrición enteral y parenteral para enfermería (11,1 créditos; año 2006)
- Curso de bases fisiológicas de la nutrición (11,1 créditos; año 2006)
- Curso de nutrición para enfermería: composición de los alimentos (11,1 créditos; año 2006)
- Curso de iniciación a la investigación para profesionales de enfermería (7,8 créditos; año 2012)
María Vicente Pastor
- Valoración del estado nutricional de la población anciana (2.9 créditos; año 2010)
- Trastornos en la conducta alimentaria (1.5 créditos; año 2004)
- Tú eres más que una imagen. Anorexia y Bulimia. (1.5 créditos; año 2008)
- Introducción a la investigación para profesionales de Enfermería (7.8 créditos; 2012)
8.- MEDIOS DISPONIBLES Y NECESARIOS
9.- ASPECTOS ÉTICOS
Enviada solicitud de autorización para consulta de historias clínicas a la Sección de Admisión y Archivos del HUMV. Informado por escrito del proyecto al jefe de la UTCA (Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria), y al Comité de Ética del HUMV esperando su consideración.
El equipo de trabajo dispone de una clave para garantizar la protección y confidencialidad de los datos, según la LO 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal7.
10.- BIBLIOGRAFÍA
1. Sandoval Shaik, O. Trastornos de la conducta alimentaria. Anorexia, bulimia y vigorexia. Página web editada en 2003, con acceso en marzo de 2010. URL disponible en: http://www.psicocentro.com/cgi-bin/articulo_s.asp?texto=art42001
2. Gobierno de Cantabria. Guía de prevención de los trastornos de la conducta alimentaria y el sobrepeso; 2001.
3. American Psychiatric Association. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-IV). 4ª ed. 2009.
4. Olesti Baiges M., Piñol Moreso JL., Martín Vergara N., de la Fuente García M., Riera Solé A., Borafull Bosch JMª. et al. Prevalencia de anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y otros TCA en adolescentes femeninas de Reus - Vol. 68 núm. 01. Centro de Atención Primaria Reus-Altebrat. Tarragona. España: An pediatric (Barc); 2008. p. 18-23.
5. Muro-Sans P., Amador Campos JA. Prevalencia de los trastornos alimenticios en una muestra de adolescentes de la comunidad española - Vol. 1. España: Facultad de Psicología, Universidad de Barcelona; 2007. p. 1-6.
6. Cano Rodríguez T., Beato Fernández L., Belmonte-Llario A. Nuevas contribuciones a la prevalencia de los trastornos alimenticios en adolescentes españoles: detección de falsos negativos- Vol. 20 núm. 2. Departamento de psiquiatría del Hospital de Ciudad Real. España: Europeo de Psiquiatría; 2005 mar. p. 173-178.
7. Ley 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (BOE, núm.298. 14/12/1999)
***ANEXO 1. Tabla. Cuaderno de campo.
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