El sindicato UGT ha cedido un local a la organización, cuya actividad se ha ido acrecentando por los efectos de la crisis
EL DIARIO MONTAÑÉS.–
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El Teléfono de la Esperanza en Cantabria será ya más que una serie de dígitos. Aunque año tras año incrementa su actividad en la región, es ahora cuando por fin ha logrado contar con una sede estable. Desde esta semana, y gracias a la ayuda de la UGT, el Teléfono de la Esperanza podrá tener su primer local oficial en la región, ubicado en la calle Santa Lucía número 43. Este sindicato tiene ese inmueble libre y se lo ha cedido gratuitamente a esta institución, que sólo tendrá que pagar los gastos que origine (teléfono y suministro eléctrico). Cada seis meses el sindicato renovará la cesión. Los voluntarios del Teléfono de la Esperanza (900-500-002) han estado trabajando para adecuar el local.
En esta nueva sede, no sólo se situará físicamente el teléfono de recepción de llamadas –que ahora mismo se atiende desde Oviedo– sino que podrá ser un lugar de encuentro para las personas necesitadas de implicación directa de los voluntarios especialistas, psicólogos y psiquiatras principalmente.
María José Macho, actual delegada del Teléfono en Cantabria, considera que «merced a este acuerdo con la UGT podremos ahora acercarnos a los casos de ayuda que se plantean desde nuestra región». Con anterioridad, habían conseguido una sede, un piso ubicado en Santander, «pero no podíamos hacer frente a los gastos», explica María José Macho, porque la institución se nutre exclusivamente de voluntarios, que no reciben emolumentos por su trabajo, así como de los donativos, la mayor parte de ellos anónimos.
Hasta ahora las personas que, acuciadas por una situación, acudían al Teléfono de la Esperanza, eran atendidas desde la sede del Principado de Asturias, «donde se les escuchaba como a cualquier otro demandante de España ya que si necesitan atención personal, la recibían desde Cantabria; lo que ocurría es que hasta ahora no teníamos una sede».
La responsable del Teléfono de la Esperanza añadió que está a punto de comenzar un nuevo taller formativo como los que ha realizado a lo largo del año, dirigido a las personas que quieran participar de esta acción de ayuda solidaria. Necesitan voluntarios para hacer frente a la demanda de ayuda personal, que ha aumentado notablemente desde que se vive en una situación de crisis. Actualmente no hay datos pormenorizados del número de personas que acuden a esta forma de ayuda desde Cantabria «ya que se computan con las que se recibían hasta ahora en Asturias. «De cualquier modo, el anonimato es total en la atención telefónica, por lo que no sabemos ni quién nos llama ni desde dónde».
Las inmediatas acciones formativas serán el día 18 de noviembre en Santander, a las siete de la tarde, en la nueva sede; en Laredo habrá un taller sobre la autoestima que tendrá lugar el día 27 de noviembre, también a las siete de la tarde, en un pequeño local del que disponen. Este Ayuntamiento colabora con esta organización a través de la Concejalía de Asuntos Sociales, Sanidad, Consumo, Cooperación, Inmigración e Igualdad. María José Macho recordó, además, que el viernes, día 15 de noviembre, el Teléfono de la Esperanza celebrará el Día de la Escucha, una jornada de sensibilización que pretende popularizar la escucha «como un bien necesario en la sociedad para servir de base a la auténtica comunicación, basada en el respeto y el diálogo entre unos y otros».