El inesperado cambio de postura del Gobierno Regional interrumpe la implantación de la figura de la enfermera escolar que la Fundación Enfermería Cantabria ha pilotado durante cuatro años con resultados excelentes para escolares , familias y centros. La Fundación Enfermería de Cantabria (FECAN) puso en marcha el proyecto piloto de Enfermería Escolar hace cuatro años en otros tantos centros educativos de la comunidad con resultados excepcionales, el apoyo de toda la comunidad escolar y el anuncio del Gobierno Regional de coger el relevo del proyecto y asegurar su continuidad a través de la Consejería de Educación pero, tras el cambio de consejero, este relevo no se va a producir por lo que el proyecto finalizará este curso con la desaparición de la figura del enfermero escolar en los colegios cántabros
Los responsables de la Fundación Enfermería de Cantabria (FECAN) han anunciado a representantes de la comunidad educativa y miembros de las AMPAS de los colegios en los que se ha realizado el pilotaje de Enfermería Escolar la finalización del proyecto por la falta de apoyo del Gobierno Regional. A pesar del compromiso alcanzado por el Gobierno de Cantabria y por los anteriores responsables de la Consejería de Educación, tras la toma de posesión del nuevo consejero, Francisco Javier Fernández Mañanes, la viabilidad del proyecto y su continuidad “no es posible porque no hay financiación, a pesar de que es un muy interesante”.
La Fundación del Colegio de Enfermería de Cantabria ha asumido los gastos del pilotaje del proyecto de Enfermería Escolar con la ayuda de las AMPAS y los colegios durante sus cuatro años de vida pero no puede seguir invirtiendo en el proyecto porque su objetivo era demostrar la utilidad de la Enfermería Escolar y el ahorro que supone para la sociedad gracias a la educación en salud y a los cuidados que proporciona, objetivo que ya ha cumplido.
El programa consigue que los niños y las niñas de Cantabria adquieran competencias en el manejo de su salud y autocuidados porque al igual que se forman en materias como matemáticas o ciencias sociales también deben de formarse en la promoción de la salud y en la gestión de sus cuidados para adquirir hábitos de vida saludables que van a condicionar su vida adulta, apoyando así de manera transversal al plan docente establecido en cada curso y ofreciendo apoyo a las familias con actividades organizadas específicamente para ellos.
Se trata de un proyecto de futuro que en estos cuatro años ya ha dado resultados como mejores índices de obesidad, alimentación saludable, aceptación de la diversidad, prevención del acoso, educación sexual y, por supuesto, atención en situaciones urgentes y plena integración en los centros escolares de niños con necesidades especiales por problemas de salud o patologías crónicas, problemas que sufren muchos escolares y sus familias y que, tal y como reconoce la Consejería, sigue sin solucionarse. Hace pocos meses la propia Consejería, sabiendo que no iba a continuar con el proyecto de Enfermería Escolar, ofertaba este servicio a las madres de niños con graves problemas de salud de los colegios Escolapios y Antonio Mendoza para su escolarizacion, porque en esos centros sí existía la figura de enfermera escolar, algo que no sucederá en ningún centro de Cantabria el próximo año.
El proyecto ha contado con cuatro enfermeros colegiados en Cantabria que han desarrollado su actividad profesional en otros tantos centros educativos bajo el pilotaje de la Fundación de Enfermería de Cantabria con resultados excepcionales. En concreto, se han desarrollado 13 programas formativos en los colegios seleccionados con el objetivo de responsabilizarles de su salud y enseñarles hábitos saludables. Año tras año, los excelentes resultados del pilotaje y la colaboración de todo el personal docente y de los padres, a través de las AMPAS, han impulsado el desarrollo de este proyecto pionero en España y en proceso de implantación en otras comunidades, como Navarra o Extremadura. Además, los Enfermeros Escolares han atendido decenas de problemas de salud en los centros en los que han desarrollado su actividad evitando visitas a urgencias y apoyando a niños y jóvenes con problemas de salud.
La selección de los colegios se realizó con base a unos criterios que permitieran abarcar todo el espectro educativo de Cantabria, por lo que están representados los centros rurales, públicos y privados para que los resultados de los diferentes estudios fueran fiel reflejo de nuestra sociedad. El coste del desarrollo de este plan se ha sufragado en un 80 por ciento por la Fundación y el resto por los propios centros y Ampas participantes en el proyecto.
En una reunión anterior con la FECAN, el consejero de Educación planteó estudiar la opción de que la Consejería de Sanidad sufrague los gastos para que el programa pueda seguir desarrollándose pero, a día de hoy, Mañanes se ha desvinculado de esta posibilidad y ha recordado que hay otros planes que llevan tiempo funcionando y que son prioritarios.
Por otra parte, otro proyecto pionero en Cantabria, la Red Cántabra de Escuelas Promotoras de Salud, tampoco continuó por la falta de apoyo institucional tras años de historia lo que demuestra la falta de compromiso con la educación en salud de los gobiernos cántabros, según expresan los centros que estaban adscritos.
La Fundación del Colegio de Enfermería de Cantabria seguirá trabajando para que los niños y niñas de la región, sus familias y los docentes cuenten con una enfermera escolar como herramienta para construir unas bases saludables con visión de futuro.